martes, 17 de enero de 2012

Principios de la carga de trabajo

Los principios son pautas, normas a seguir, conceptos generales que siempre y en todo momento hay que tener en cuenta y aplicar a la hora de realizar un trabajo físico específico.
Los principios tienen sustentos biológicos, pedagógicos y afectivos emocionales.
Estos principios reflejan con fidelidad las características regulares y objetivas del proceso del entrenamiento y se convierten en el camino y las condiciones primordiales para lograr los objetivos planteados.
El proceso de desarrollo del entrenamiento deportivo se basa en fundamentos científicos, de modo que no es posible incrementar las capacidades del deportista sin considerar Principios Básicos, es decir las leyes generales sobre la planificación y ejecución del entrenamiento por las que se rige sistemáticamente el proceso de desarrollo de condición física deportiva.
Los principios del entrenamiento deportivo se relacionan entre sí, constituyendo un sistema que debe ser entendido y considerado en su totalidad, formando así una guía para la planificación y concreción de los procesos de entrenamiento deportivo.
 
PRINCIPIOS:
 
o    BIOLÓGICOS: Tienen que ver con la respuesta orgánica que se produce al aplicar un estímulo.
o    PEDAGÓGICOS: Son los métodos didácticos que se utilizan para alcanzar los cambios en un individuo.
 
Los principios de mayor importancia a considerar son:
 
Principio de la Multilateralidad a la Especialización
Principio de la Sistematización
Principio del Incremento Progresivo de las Cargas
Principio de la Continuidad
Principio de la Individualidad
Principio de la Especificidad
Principio de la Variedad
Principio de la Concientización
Principio de la Salud
 
Principio de la Multilateralidad a la Especialización: Para lograr altos resultados deportivos, en los primeros años de entrenamiento debe predominar el trabajo general y polifacético, dejando paso posteriormente al entrenamiento especializado en un deporte determinado. El desarrollo multilateral es la base fundamental para el ulterior alto rendimiento. El desarrollo multilateral del deportista se refiere a la mejora de las cualidades de voluntad y esfuerzo; y al desarrollo de las capacidades coordinativas y condicionales.
En deporte, una base variada de desarrollo, es el elemento necesario para lograr un alto nivel de preparación especial, objetivo éste último al que se llegará paulatinamente con la incorporación de entrenamiento específico (Ver figuras 9, 10 y 11).
Principios del Entrenamiento 
En la figura Nº 9, podemos observar, cómo el entrenamiento se gráfica con una pirámide, donde la base (más amplia) busca el desarrollo multilateral, y a medida que el deportista va creciendo y madurando, se va aproximando a la cúspide de la pirámide, con entrenamiento especializado, y culminando con el rendimiento.
 Principios del Entrenamiento
En la figura Nº 10, vemos como en la iniciación al entrenamiento, el mayor porcentaje está destinado al desarrollo multilateral, y a medida que se avanza en el proceso, lo general va perdiendo protagonismo, a manos de lo específico.
Principios del Entrenamiento
La figura Nº 11 es un megaciclo elaborado por el Prof. Raúl Zabala
 
Principio de Sistematización: Hablar de sistematización implica orden u ordenamiento. En entrenamiento deportivo para que una carga de trabajo sea efectiva la misma debe ser aplicada en forma sistemática.
Los vastos conocimientos sobre la moderna metodología deportiva y la fisiología aplicada al esfuerzo, sumado a la experiencia en la práctica del entrenamiento deportivo, nos enseñan cómo deben ser aplicados los estímulos de manera sistemática y ordenada.
La sistematización debe considerar las siguientes características:
 
De lo poco a lo mucho
De lo sencillo a lo complejo
De lo conocido a lo desconocido
 
Principio del Incremento Progresivo de las Cargas:
 
La mejoría del rendimiento de un deportista se encuentra relacionada con una elevación de la carga progresiva del entrenamiento.
Aquí se expresa que para que haya una estimulación concreta en el organismo, para que éste sufra un estrés y luego manifieste una supercompensación, se debe promover un aumento progresivo de la carga de trabajo a lo largo de los períodos de entrenamiento planteados.
En este principio se manifiesta la necesidad de aumentar el nivel de la carga de trabajo, para seguir provocando nuevos logros o adaptaciones en el organismo. Así podemos variar el incremento en la intensidad, el volumen o la densidad.
 
“Para alcanzar cambios positivos en el estado de acondicionamiento de una persona, una sobrecarga de ejercicio debe ser aplicada. Las adaptaciones al entrenamiento toman lugar sólo si la magnitud de la carga del entrenamiento está por encima del nivel habitual. Durante el proceso de entrenamiento, existen dos caminos para inducir una correcta sobrecarga. Uno, es incrementar la carga de entrenamiento (intensidad, volumen o densidad) mientras se continúan empleando los mismos tipos de ejercicios. La otra, es cambiar el tipo de ejercicio, con lo cual el ejercicio es nuevo y la persona no estará acostumbrada a él. Si una persona utiliza un ejercicio estandarizado con la misma carga de entrenamiento durante un período de entrenamiento prolongado, no habrá adaptaciones y el nivel de rendimiento físico no cambiará substancialmente. Si la carga de entrenamiento es demasiado baja, ocurrirá el desentrenamiento (Gustavo Metral)”.
 
Para el incremento progresivo de las cargas de entrenamiento, debemos tener en cuenta:
1.    Periodicidad de la carga
2.    Variación de la carga
3.    Interdependencia entre el volumen y la intensidad
4.    Sucesión Racional e las cargas
 
1.- Periodicidad.
El aumento de las cargas de entrenamiento debe ser gradual y se realiza de manera cíclica, en onda, nunca debe ser lineal.
Por ello, cuando se programa el entrenamiento, se planifican, cargas de intensidades variables, con períodos donde se intercalan estímulos de carga elevada, con estímulos de baja carga (recuperación) para favorecer la supercompensación.
El entrenamiento se planifica por ciclos, por ondas con características diferentes, que van delineando la búsqueda de la forma deportiva, de manera cíclica, ondulatoria.

Principios del Entrenamiento
 
Principios del Entrenamiento    Principios del Entrenamiento
En las figuras 12 y 13, podemos observar el aumento de las cagas de entrenamiento de manera cíclica, ondulatoria, ya sea en un microciclo, como en un mesociclo.
 
2.- Variación de la carga.
Para poder alcanzar el incremento progresivo de las cargas de entrenamiento de manera gradual, en forma de onda, cíclica, y evitar un estancamiento en la mejora del rendimiento, las características de los estímulos, debe variar.
 
Esa variación se logra de diferentes maneras:
o    Aumentando el volumen de la carga.
o    Aumentando la intensidad de la carga.
o    Aumentando la frecuencia de los entrenamientos.
o    Disminuyendo los períodos de recuperación en las series.
o    Etc.
 
3.- Interdependencia entre el volumen y la intensidad.
La variación de la carga, debe respetar siempre, la interdependencia que existe entre el volumen y la intensidad de trabajo. En efecto, debemos recordar que a mayor volumen, menor intensidad y viceversa. Es muy importante, determinar, según sea el objetivo a alcanzar, si en la carga de entrenamiento, predomina la cantidad (volumen) o la Intensidad.
Principios del Entrenamiento 
En la figura Nº 14, podemos observar, como el volumen, la cantidad predomina sobre la intensidad si el objetivo es mejorar la resistencia aeróbica o la intención es el aprendizaje de una destreza.
Si el objetivo es mejorar la velocidad pura (sprint), la resistencia a la velocidad (anaeróbica) o la fuerza (potencia), es la intensidad la que predomina.
 
4.-Principio de Continuidad.
Este principio propone realizar entrenamientos en forma continua en el tiempo, sin que haya interrupciones del proceso, que provocarían un proceso de desadaptación. Este principio apunta a una sucesión regular de las sesiones.
Los estímulos de entrenamiento deben repetirse en forma continuada para lograr el incremento en el rendimiento, dado que la ausencia de estimulación provoca retroceso en la mejora (Ver bioadaptación – Mecanismos de adaptación).
Para que ello ocurra, se debe:
o    Evitar las interrupciones en el entrenamiento.
o    Consolidar continuamente la forma deportiva una vez obtenida.
o    Dar constante énfasis al concepto de repetición.
 
Principios del Entrenamiento

En la figura Nº 15, podemos observar que estímulos demasiados espaciados entre uno y otro, o aplicados de manera discontinua, no provocan verdaderos procesos de adaptación (supercompensación).
 
Principio de la Especificidad: En el entrenamiento deportivo cada tipo de trabajo produce su adaptación propia, vale decir que dependiendo del tipo de trabajo se puede estimular la velocidad, resistencia o fuerza, aún con adaptaciones diferentes.
Este principio dice que la forma específica de la carga produce sus propias adaptaciones y reacciones específicas.
“Las adaptaciones al entrenamiento son altamente específicas. Es bien conocido que si una persona entrena la fuerza en el gimnasio, alguna de las adaptaciones que sufrirá serán un incremento de la masa muscular y un aumento de la fuerza máxima. Por otro lado, si la misma persona realiza entrenamiento de resistencia disminuirá su masa adiposa y se incrementará el volumen de su corazón. No obstante, es importante aclarar que si las cargas de entrenamiento se orientan en una sola dirección, por ejemplo desarrollo de la resistencia aeróbica, sólo se adaptará el sistema aeróbico debido a la especificidad de la adaptación (Gustavo Metral)”.
 
Principio de la Concientización: El hombre es un alma consciente, un ser pensante, racional, a diferencia de los animales que actúan por instinto y automatismos inconscientes.
Los deportistas deben elaborar conscientemente la tarea a desarrollar, deben saber lo que están haciendo, cómo lo están haciendo, y para qué lo están haciendo.
 
Principio de la Variación: Los estímulos aplicados en un proceso de entrenamiento deben ser variados para evitar así la monotonía y la adaptación estandarizada.
El desarrollo de la condición física requiere de muchas horas de entrenamiento y, al trabajar sobre un mismo objetivo, para evitar el aburrimiento y mejorar la adaptación, se deben emplear diversos medios de trabajo, alternándolos periódicamente y eligiendo los más adecuados en función de las características del deportista, el momento de la temporada, las necesidades y los objetivos individuales.
 
Principio de la Salud: El entrenamiento debe ser un respaldo para la salud y no desarrollarse “a costa” del buen y correcto funcionamiento del organismo.
Las decisiones en el proceso del entrenamiento deportivo se han de tomar de modo que no conlleven peligros para la salud de los deportistas; han de servir, en la medida de lo posible para reforzar la salud.
 
Principio de la Individualidad:
La individualización es uno de los principales requerimientos del entrenamiento moderno, y las cargas de entrenamiento deben surgir de los resultados de las evaluaciones de los deportistas. Así los beneficios del entrenamiento serán óptimos cuando los programas de trabajo se apliquen de acuerdo a sus capacidades y necesidades individuales.
El entrenamiento debe ser individualizado; es decir, adaptado a las características propias y específicas de cada individuo, dado que cada sujeto es diferente de los demás, en lo referente a
·         La eficiencia funcional orgánica (adaptaciones cardio – vasculares – respiratorias)
·         La neurodinámica cerebral. (coordinación neuro – muscular)
·         La personalidad, el carácter.
·         La etapa de la vida deportiva. (iniciación, desarrollo, maestría deportiva)
·         Las condiciones de vida. (alimentación, vestimenta, motivación)

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